León recomienda a Iván

El triunfo de la voluntad
(Triumph des Willens)

Alemania, 1935.

Director: Leni Riefenstahl.
Reparto: Adolf Hitler, Max Amann, Martin Bormann, Walter Buch, Josef Goebbels, Hermann Göring, Rudolf Hess.
Documental.

Sinopsis: "Alemania, año 1934. Adolf Hitler acababa de llegar al poder un año antes. En Nuremberg el partido nacionalsocialista celebra un triunfalista y patriótico congreso en el que se exaltan los valores raciales y patrios del pueblo ario alemán."

""Poco después de su llegada al poder, Hitler me mandó llamar y me explicó que quería un filme acerca de un Congreso del Partido y que quería que yo lo hiciera. Mi primera reacción fue decir que yo no sabía nada acerca del modo en que funcionaba una cosa así o acerca de la organización del Partido, de modo que fotografiaría las cosas equivocadas y no complacería a nadie, aun suponiendo que pudiera hacer un documental, lo que nunca había hecho antes. Hitler dijo que era por esto exactamente por lo que quería que yo lo hiciera: porque cualquiera que supiera todo acerca de la importancia relativa de las personas y grupos y demás podría hacer un filme pedante y exacto, pero que esto no era lo que él quería. Él quería un filme que mostrara el Congreso desde un ojo no experto que seleccionara sólo lo que fuera artísticamente satisfactorio; en términos de espectáculo, supongo que se puede decir. Él quería un filme que movilizara, atrajera, impresionara a una audiencia que no estaba necesariamente interesada en la política." -- Leni Riefenstahl

Una de las obras más controvertidas de la historia del cine, puesto que es una pieza cinematográfica de una calidad enorme y de una gran belleza al mismo tiempo que una exhaltación del nazismo. El triunfo de la voluntad no es un documental sobre el nazismo, es un documental de propaganda realizado por el propio partido nazi después de llegar al poder en Alemania y antes de la 2ª guerra mundial, encargado por el propio Hitler. Resulta sobrecogedor y produce una extraña sensación de atracción y repulsión, observar a las hordas de nazis celebrado su ascenso al poder y escuchar los discursos patrioticos, racistas y totalitaristas de sus dirigentes (sabiendo a lo que aquello dio lugar), a través de un ejercicio de filmación innovador e impecable.

Aunque tiene alguna parte un poco más coñazo con demasiado discurso, vas a flipar con los fundidos, con la marcha nocturna de antorchas, con la jovialidad que desprende la filmación del campamento de las juventudes hitlerianas, con las ventanas y balcones de Nuremberg abriéndose por la mañana ante un nuevo amanecer de esperanza (una de las grabaciones más bonitas que he visto nunca), con el niño tocando el tambor que salió en la portada del primer single de Joy Division, con lo bien rodados que están los desfiles, con ese travelling hipnótico de miles de personas con la mano levantada en un estadio... En definitiva, una obra de contenido repugnante y maravillosa en las formas, que produce fascinación y rechazo al mismo tiempo.

Hail!